1. |
La ciudad perfecta
03:42
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Nunca sabrás.
La puerta no se cierra
hasta que te sientes lejos de acá.
En la ciudad perfecta no existe nadie.
No te había sentido llegar.
Dejé sin llave y no caché.
Dije que no te había sentido llegar.
En la ciudad perfecta no existe nadie.
Y si aquí respiras sabrás
cómo el tiempo se hace frágil.
Y si al fin pretendes cambiar
soy espectador.
Y como si todo fuera tan fácil,
déjate llevar por esta nueva conexión.
No te confundas solo.
Ya escuché tu voz diciendo
"en la ciudad perfecta no existe nadie".
Y si aquí respiras sabrás
cómo el tiempo se hace frágil.
Y si al fin pretendes cambiar
soy espectador.
Tengo los pies al ritmo
del ronroneo de tus ojos.
Te sientes firme.
No desciendas jamás.
¿Será que es la ciudad perfecta?
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2. |
Mantarraya
03:17
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Siento
que la duda estremece mis huesos.
Estamos entrando a la máquina
que figura nuestras ropas y deseos.
Lo vimos tan normal
y estamos en el medio ya.
Uh...Uh.
Pasó al fin.
No podía esperar más.
Deshazte de lo que te dijeron.
Lo vimos tan normal.
Se rompieron los besos.
Mis huesos
no saben nada y me permiten todo.
¿Ves eso?
No tienes que saber
que entramos a la mala.
Será mejor.
No podía esperar más.
Aléjate y despégate.
Me acerco y me libero.
Hoy es un día normal.
Se despliega y se vuelve a doblar.
Uh...Uh.
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3. |
Cuando duermes bien
03:38
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Sabes que...
Piensas que
me revuelvo con tan solo pensar.
Es tan frágil todo el mundo
que puede estallar con solo...
Todos los peligros se concentran fuertemente en ti.
No la tengo tan clara.
De todas las vueltas que dimos alguna tuvo que ser
la más exacta.
Los insectos te devoran suavemente.
Sembraron acertijos en tu sien.
Tus ojos se mueven
me buscan pero no me ven
y tiembla tu calma.
Tu mente se ha abierto más que nunca
y millones de colores vas a ver.
Sabes que cuando duermes bien
los insectos te devoran suavemente.
Y en los juegos que solías hacer
sembraron acertijos en tu sien.
Sabes que cuando duermes bien
los insectos te devoran suavemente.
Y en los juegos que solías hacer
sembraron acertijos en...
Sembraron acertijos en tu sien.
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4. |
Mañana caerán
05:15
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Falta poco para llegar al sol.
Esta lluvia no nos viene mal.
Estamos preparados para comenzar
a perder el rumbo.
Inalcanzables.
Dejamos rastros del volcán
que estalla frente a ti.
Te cubre con ideas nuevas del mundo.
Mañana caerán
promesas por el balcón
escapando de su prometedor.
Falta poco para llegar al sol.
Inalcanzables.
Dejamos rastros del volcán
que estalla frente a ti.
Te invita a conocer ideas del mundo.
En realidad el volcán no es el volcán.
Somos nosotros, ahora mismo.
Nuestras promesas jamás se cumplirán
ni las de nadie.
Falta poco para llegar al sol.
Inalcanzables.
Dejamos rastros del volcán
que estalla frente a ti.
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5. |
Dueños de la verdad
05:30
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Todos aplaudían cuando ella hablaba.
Nadie sonreía y casi babeaban.
Y la curiosidad los comió enteros
por el tatuaje que llevaba en su cuello
y ya...
Ya no puede encontrarse.
Su destino depende de tus manos.
Cuando llegue el día y la memoria le falle
todos se van a asustar.
Todas se van a asustar.
Si ya no sientes, ¿cómo es que sabes
qué tan profunda es la herida? Si ya no sientes
las manos que te empujan hacia el fin.
Fuiste al sitio y viste a tus amigos bebiendo sin ti.
Nunca vas a volver.
Estas calles nunca dejaron nada.
Nunca vas a decir.
Los extrañas, pero no vas a volver.
Ya no puede encontrarse.
Simplemente se escapa de tus manos.
Cuando llegue el día y la memoria le falle
todos se van a asustar.
Todas se van a asustar.
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6. |
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Vas directo al circo.
El circo que dibujé.
Aquí pasará lo que te imagines.
Quédate cerca mío
para no perderse de nada ni nadie
en este eterno viaje
que inventé,
cerca de nada para ver.
El camino fácil.
Vas directo al río.
Nunca estuve ahí.
Me vas a llevar a tocar el vacío.
Ya pasamos por esta calle
una y otra vez.
No nos puede sorprender
este tenue paisaje
que inventé,
cerca de nada para ver
y así mirarte a ti
el minuto que queda aquí.
Se acaba el dibujo,
es imposible moverse,
a menos que lo piense.
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7. |
Tobogán
04:15
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Sentirán el frío si es que salen,
entonces solo asoman sus cabezas.
No puede dormirse.
Tampoco ponerse a imaginar
que se la encuentra en todas partes.
Miran sus ojos, tocan sus manos.
Sentirán sus pasos
yéndose de aquí,
pero no sus caras al despertar.
Están mirando la noche nublada.
Mirando la noche en un radar.
Mirando la noche.
No puede dormirse.
Tampoco ponerse a imaginar
que se la encuentra en todas partes.
Miran sus ojos, tocan sus manos.
Sentirá sus pasos.
Pero no su cara al despertar.
Un tobogán lo expulsa lejos.
Cierran sus ojos, sueltan sus manos.
Abren sus ojos.
Está mirando la noche nublada.
Mirando la noche en un radar.
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8. |
Cuerpo celeste
05:17
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¿Qué dirás cuando todos entren por tu puerta?
¿Qué será de ti?
Pasarán.
Pasarán los años y la espera
hará correr más lento el tiempo.
El día se termina tan ágil.
Sorprendente.
Les dirás:
"No se oyen sus pasos
en la pieza sin fin".
Cuando se detenga el tiempo
y se desgaste el cielo
vas a brillar con calma.
La noche se termina
nublada,
pero eres luz.
Sentirás venir
algunos eclipses
y formas sobre ti.
Acá está tu vida
esperándote.
Ya se muere por verte.
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9. |
Panal de abejas
07:04
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Tu mirada me fascina
y es tan fácil parpadear.
Laberintos sin salida
se hacen pedazos cuando te sienten pasar.
Dulce es la crema derramada
sobre tu cuerpo de cristal.
Tienes la mente tan helada
que haces hielo en un volcán.
Tú te mueves con el tiempo.
Te haces brisa cuando es momento de amar
y yo quiero volar.
Yo quiero moverme como goma de mascar en ti.
Tuve ganas de quedarme aquí
viendo todo como si ya no existiera más.
Me reí sin parar
hasta sentirte como dolor de cabeza.
Tuve ganas de dormirme aquí.
De decirte "sí" teniendo toda la certeza.
Salimos a volar
hasta sentirte como dolor de cabeza
Tú te mueves con el tiempo.
Te haces brisa cuando es momento de amar
y yo quiero volar.
Yo quiero moverme como goma de mascar en ti.
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Kúpula Quillota, Chile
Desde los acogedores rincones del Valle del Aconcagua, Gabriel Mutis, Jose Faúndez, Miguel Vásquez y Matías Fernández dan vida a Kúpula.
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